Una relación que nos vuelve locos es aquella en la que un miembro de la pareja es invariablemente derrotado por el otro. Puede que te sientas seguro de tu opinión al respecto de algo que ha hecho tu pareja. No obstante, una vez que comienzas a discutir, en cuestión de segundos comienzas a dudar de tu propia percepción, de aquello de lo que estabas rotundamente convencido.
Ese es el patrón de este tipo de relaciones para volverse loco, en las que uno siempre duda de si su opinión es válida o no, y termina dudando de sus decisiones y avergonzándose de sus sentimientos. Por lo general, esa persona que está haciendo que te vuelvas loco está proyectando sus propias inseguridades en tu persona.
Cinco signos inequívocos de que estás en una relación que te vuelve loco
Estos son unos síntomas que nos ayudan a identificar este tipo de relaciones y, más tarde, las posibles actitudes que nos ayudan a apaciguarlas.
- Te cuestionas constantemente y, cada vez que estás enfadado con tu pareja, dudas de ti mismo: “Quizás estoy reaccionando desproporcionadamente, a lo mejor soy muy susceptible…”
- Te ves continuamente excusando y justificando a tu pareja frente a tu familia y amigos por culpa de su comportamiento molesto, pobre o apático: “Ha tenido una semana muy dura… Dice que me había dicho que vendría, pero yo no le entendí bien…”
- Te apartas de tus propios sentimientos, los minusvaloras: “Déjalo estar, no es para tanto, no seas dramático…”
- Hay un continuo enfado y una constante ansiedad que nunca se esfuma cuando discutes con tu pareja.
- Siempre estás intentando arreglar cosas de la relación. Trabajas de más para complacer al otro o para hacer las cosas bien.
- Te sientes culpable y casi todas tus acciones pretenden compensar o remediar algo.
Leave A Comment